Cierre contable y fiscal : guía práctica

Introducción: Claves para el cierre contable y fiscal 2024

El cierre contable y fiscal es un proceso fundamental para cualquier empresa al finalizar el año.

En 2024, este procedimiento adquiere especial relevancia debido a los cambios normativos y fiscales que impactan tanto en el Impuesto sobre Sociedades (IS) como en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

La correcta preparación y ejecución del cierre no solo garantiza el cumplimiento de las obligaciones tributarias, sino que también sienta las bases para una planificación estratégica efectiva.

Este proceso va más allá de una simple revisión de balances. Implica analizar inventarios, ajustar amortizaciones, gestionar la reclasificación de deudas y asegurar que los activos intangibles estén correctamente contabilizados.

Cada uno de estos pasos es crucial para reflejar fielmente la salud financiera de la empresa y optimizar la carga fiscal.

Además, el cierre contable impacta directamente en la imagen económica y financiera de la empresa ante terceros, como inversores, entidades financieras y auditores.

Una gestión adecuada permite mejorar la percepción de liquidez y solvencia, lo que puede traducirse en mejores oportunidades de financiación o inversión.

En este artículo, encontrarás una guía práctica paso a paso para el cierre contable y fiscal 2024, junto con las principales novedades en el IS e IRPF que debes tener en cuenta.

También exploraremos estrategias para evitar errores comunes, optimizar resultados y planificar de cara al ejercicio 2025.

Ya sea que busques cumplir con los requisitos fiscales, mejorar la condición económica de tu empresa o prepararte para una auditoría, este contenido te proporcionará las herramientas y conocimientos necesarios para afrontar con éxito el cierre contable de este año clave.


Ahora que ya estamos dejando atrás al año 2024 es momento de hacer los últimos ajustes contables para determinar cómo tributará la empresa tanto por sociedades como por otros impuestos que tienen que ver con el cierre contable, y para determinar también como quedará la imagen económico-financiera de la empresa.

Hoy os contamos qué debéis tener en cuenta para cerrar el ejercicio 2024.

Prestar atención a los ajustes contables de fin de ejercicio en el cierre contable y fiscal

La contabilidad es la antesala de las obligaciones fiscales de la empresa, pero también de su imagen económico-financiera ante terceros, así que hay que analizar y revisar los criterios contables:

  • Existencias y variación de existencias: es necesario hacer el inventario de existencias a final de año para anotar posibles variaciones de existencias.

Si tenemos más existencias de las que hemos contabilizado durante el año, nos anotaremos una variación de existencias positiva, generando un beneficio en la cuenta de resultados, en caso contrario, una variación de existencias negativa, que reducirá el beneficio y la partida de existencias en balance. 

  • Amortización de activos: las amortizaciones reducen el beneficio contable y fiscal, pero mantienen intacto el EBITDA, así que nos permiten reducir la factura fiscal sin perjudicar en exceso la imagen económico-financiera.

En función del tipo de activo tenemos que cumplir con los plazos de amortización que marcan los reguladores, así que a final de año es momento de revisar que los plazos sean los correctos y los criterios de amortización también, por si debemos llevar a cabo un cambio de criterio.

En este sentido, hay que tener en cuenta, por ejemplo, que las operaciones de leasing tienen una amortización acelerada que nos permite reducir la carga en el impuesto de sociedades. 

  • Reclasificación de deuda a corto y largo plazo: la deuda que final de año tenga un plazo de vencimiento menor a 12 meses, debe ir contabilizada en el pasivo corriente, la de plazo superior a 12 meses en el pasivo no corriente.

El hecho de situar la deuda en el corto o en el largo plazo cambia la imagen financiera de la empresa: a corto plazo empeora el fondo de maniobra y la liquidez a corto plazo, a largo plazo mejora el fondo de maniobra, pero compromete el cash-flow de la cuenta de resultados.

Es clave analizar muy bien cómo queda la fotografía final de deuda de la empresa antes de cerrar el ejercicio.

  • Importe neto de la cifra de negocio: En diciembre es necesario comprobar el importe neto de la cifra de negocios. Por tres razones muy importantes:
    • Impuesto de Actividades Económicas (IAE): Si superas el millón de euros en el ejercicio anterior, estás obligado a comunicar alta en IAE mediante modelo 840.

Si ya estás liquidando el IAE, en diciembre debes comunicar si ha habido cambios en los elementos tributarios del impuesto como los metros cuadrados de los locales afectos, KW instalados o la revisión del valor catastral si tienes activos inmobiliarios afectos a la actividad.

  • Condición de gran empresa: Si superas los 6.010.121,04 €, adquieres la condición de Gran Empresa y debes comunicarlo a Hacienda mediante modelo 036 durante el mes de enero.

Esta condición te obligará a la presentación mensual de impuestos, hecho que empeorará tus ratios de liquidez y los costes de administración.

  • Auditoría: Ten en cuenta también que la cifra de negocio es unos de los requisitos que obliga a una empresa a auditar, junto al número de empleados y el volumen de activos, así que la cifra final de negocio puede obligarte a auditar tus cuentas.

Más concretamente, si durante dos años seguidos cumples con dos de estos tres criterios te tocará auditar:

  • Cuando el importe neto de la cifra de negocio supere los 5.700.000 euros.
  • Cuando el total de sus activos supere los 2.850.000 euros.
  • Cuando el número medio de trabajadores durante el ejercicio supere los 50.
  • Deterioros y provisiones: los deterioros y provisiones pueden generar una pérdida en la cuenta de resultados, reduciendo la carga fiscal pero también el beneficio para hacer frente a las obligaciones financieras, mientras que su reversión generará el movimiento contrario, un beneficio, así que es momento de contabilizarlas correctamente para optimizar el resultado.

En este apartado tendríamos, por ejemplo, deudores impagados, pérdida o ganancia de valor en los activos, ya sea por enajenación actualización de valor o impagados con proveedores, entre otros.

  • Inveriones financieras a corto y largo plazo: si la empresa tiene inversiones financieras como participación en otras sociedades o concesión de créditos y préstamos, es momento de cuantificar su valor razonable.

De cara a la imagen financiera las inversiones de este tipo suman liquidez a corto plazo y patrimonio a largo plazo, pero es importante justificar bien su valoración, algo que no es fácil, por ejemplo, con la participación en otras empresas no cotizadas.

  • Activos intangibles: Este apartado es de los más importantes. Los activos intangibles son aquellos que no podemos tocar, pero que se contabilizan como cualquier otro y nos pueden generar un beneficio en la cuenta de resultados.

Por ejemplo, podemos activar gastos de I+D, para amortizar a largo plazo, lo que subirá el beneficio y, por tanto, el impuesto de sociedades.

Es un movimiento que nos puede ayudar a llegar al beneficio si no hemos podido hacerlo de forma natural.

  • Evolución a largo plazo de la empresa: por último, y no menos importante, antes de dar por finalizado el cierre contable, deberíamos comparar la cuenta de resultados y el balance con los años precedentes para ver la evolución a largo plazo.

En general nos interesará mostrar ante los proveedores financieros una imagen estable sin sobresaltos, con beneficio y generación de caja y una estructura de deuda y fondos propios equilibrada.

Una vez realizado el cierre contable, se podrá acometer el cierre fiscal, para el que hay que tener en consideración los gastos fiscalmente deducibles (multas administrativas, pérdidas de juego), incentivos fiscales, entidades de reducida dimensión, inversiones en I+D y reducciones (por inicio de actividad, autónomos dependientes, etc.).

Además, habrá que tener en cuenta, para una adecuada planificación de cara al año 2025, las medidas fiscales que previsiblemente se aprueben durante el año.

Principales novedades en el IS e IRPF que debes tener en cuenta para 2025 que inluyen en el cierre contable y fiscal 2024

El ejercicio 2025 traerá consigo una serie de cambios normativos que impactarán directamente en el Impuesto sobre Sociedades (IS) y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Estar al tanto de estas novedades no solo garantiza el cumplimiento fiscal, sino que también permite a las empresas y contribuyentes anticiparse a las implicaciones económicas y preparar estrategias efectivas. A continuación, detallamos las principales actualizaciones:

1. Cambios en el Impuesto sobre Sociedades (IS)

  • Incentivos fiscales en I+D+i: Para 2025, se espera una ampliación en los beneficios fiscales relacionados con actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica.

Las empresas podrán aplicar deducciones más significativas, lo que representa una oportunidad para proyectos estratégicos.

  • Revisión de la tributación mínima: Se consolidan los requisitos para la tributación mínima del 15% sobre la base imponible ajustada, introducida en ejercicios previos.

Este cambio asegura que todas las empresas contribuyan con un porcentaje base, independientemente de las deducciones o beneficios fiscales aplicados.

 Esto afectará la planificación de las empresas con pérdidas acumuladas en ejercicios anteriores.

  • Mayor control sobre precios de transferencia: Hacienda reforzará la supervisión de operaciones vinculadas, especialmente en grandes corporaciones y grupos internacionales.

Será clave documentar adecuadamente estas transacciones y garantizar su justificación fiscal.

2. Actualizaciones en el IRPF

  • Rebajas en tramos bajos y medios: El gobierno ha anunciado reducciones en los tipos impositivos para las rentas más bajas y medias. Esto aliviará la carga fiscal de estos contribuyentes y aumentará el poder adquisitivo en los hogares.
  • Nuevos límites en la deducción por planes de pensiones: Se ajustarán nuevamente los topes deducibles para aportaciones a planes individuales y de empleo, incentivando el ahorro colectivo a través de planes empresariales.
  • Tributación de ganancias patrimoniales a largo plazo: Se prevé un incremento en los tipos aplicables a las ganancias patrimoniales superiores a ciertos umbrales, afectando principalmente a grandes inversores.
  • Deducciones por eficiencia energética: Continuarán las deducciones aplicables a obras en inmuebles que mejoren la eficiencia energética, con porcentajes incrementados para inmuebles destinados al alquiler.

3. Otras medidas relevantes

  • Obligaciones de reporte electrónico: Aumentarán las exigencias de presentar información fiscal en formato digital, siguiendo la línea de la transformación tecnológica de la administración tributaria.
  • Condición de Gran Empresa: Las empresas que superen los 6.010.121,04 € de cifra de negocios en 2024 deberán ajustarse a la presentación mensual de impuestos en 2025, lo que requerirá una mayor organización administrativa.

Estar al tanto de estas novedades es esencial para garantizar una gestión fiscal adecuada.

Aprovecha este tiempo previo para analizar el impacto de estas medidas en tu planificación tributaria y realiza los ajustes necesarios para cumplir con las nuevas normativas sin afectar la estabilidad económica de tu negocio o finanzas personales.

Así todo irá bien en el cierre contable y fiscal.

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